domingo, 19 de marzo de 2017

DANDO VIDA A UN PUEBLO

Arraigo, belleza, vida...y soledad...todas estas palabras vienen a mi mente al recordar lo sentido este fin de semana, unas pocas horas, en plena naturaleza, caminando entre casas desvencijadas, una vez más, sobre un paisaje sobrecogedor. En estos lugares perdidos, donde todos los rincones llaman mi atención, yo también me perdería... Sin luz ni agua corriente se puede vivir. Hace falta una buena dosis de arraigo, y amor...sobre todo amor amando la tierra donde has nacido.

Estos lugares no deben ser avasallados ni alterados, hay que recorrerlos despacio, respetuosos, sin desequilibrar la armonía y el silencio que se necesitan para vivir...Mi más profundo respeto para esta gran mujer que hoy en día y con un montón de años sobre su frágil cuerpo, sola, continúa allá donde siempre ha vivido, en la única casa habitada de este pueblo. Durante mucho tiempo fueron sólo 2, ella y su compañero, enfermo, al que cuidó mientras trabajaba la tierra a diario para poder vivir. Él falleció hace 4 años. Todavía está el camino alrededor de su casa limpio de zarzas, todavía sale humo de esa chimenea junto a tantas otras ya muertas, todavía hay vida.

Gracias por darnos ese pequeño tiempo de conversación antes de marcharnos de allí, por hablarnos con boca y ojos (esa bella mirada...), contarnos el contorno de tu vida, que no todo el interior, que tiene que ser enorme...por todo...




Interiores desolados



Volveré...

"Los montes, las tierras al sol, el sol, la casa aquí, y yo que sólo oigo el ruido callado de la sangre que hay en mí. Vida a ambos lados de la cabeza" (Alberto Caeiro, fragmento de Poemas Inconjuntos)

1 comentario:

  1. Si, todavía hay sitios y gente así, mis respetos.

    Quisieron rebelarse y no hacer lo que otros, sin el más mínimo derecho, les obligaban a hacer.

    Algún dia iré por ahi ...

    Aio.

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