viernes, 13 de diciembre de 2019

DEHESA DE HAYAS Y PICO SAN MILLAN


El viernes del fin de semana del puente de diciembre nos acercamos a Burgos a conocer una zona preciosa en las estribaciones de la Sierra de la Demanda. Se trata de una extensa dehesa en Puras de Villafranca, un pequeño pueblo perteneciente al término municipal de Belorado, que, aparte de albergar este interesante recorrido de 13 kilómetros por la Dehesa en la que la peculiaridad es que la mayoría de vegetación es el haya en lugar de los rebollares y encinas más habituales, conocimos la existencia de unas minas de manganeso, cuya visita guiada no pudimos concertar, dando un paseo por los alrededores conociendo la historia de este lugar en el que antaño se trabajó su extracción, a través de paneles y bocaminas que aún aguantan el paso del tiempo.




La ruta no tiene apenas desnivel, unos 300 metros, y nos lleva por el bosque de hayas, algunas de gran tamaño, constituyendo una dehesa casi única en su género. Vamos ascendiendo poco a poco por pista llegando a un estupendo balcón desde donde disfrutar de las vistas, Pico San Millán, mayor altura de Burgos, la zona de la Riojilla Burgalesa, el Valle del Río Tirón y los Montes de Oca...

Complejo minas manganeso



Pico San Millán y cascadas de Altúzarra desde Santa Cruz del Valle Urbión

Y el sábado fuimos hacia el Pico San Millán (2131 m), la mayor altura de la provincia de Burgos. Escogimos, de las distintas posibilidades para su ascensión, la de Santa Cruz del Valle Urbión, por ser la más espectacular en cuanto al bosque, las cascadas  y el paisaje que atraviesa.


Dejamos el vehículo en un área recreativa a 3 km del pueblo, llamada Area de Zarcia, donde comienza la ruta prácticamente circular. La señalización es perfecta, y el sentido del recorrido que escogimos es el de las agujas del reloj, subiendo primero al pico y en la bajada pasando por las Cascadas. Tenemos que decir que la mejor época para hacer esta circular de 17 km y 1100 metros de desnivel es verano y otoño, cuando no hay excesiva agua. La subida discurre paralela al Río Urbión, teniendo que pasar varias veces el mismo. Nos tocó pasarlo muy crecido y en algunos tramos estaba complicado. También la zona de las cascadas, durante la bajada, estaba muy embarrada y resbaladiza, ocasionando algún que otro problema.

Preciosa subida junto al Río Urbion


La subida es preciosa, por bosque y con el río como compañero, hasta que dejamos atrás los árboles y, con mayor desnivel, afrontamos una zona de piedras donde comienza la nieve, bastante dura ya que la zona está en sombra. Continuamos la marcha ascendente siguiendo los cairns, los montones de piedras que nos guían, vislumbrando ya a lo lejos la cima. La capa de nieve comienza a tener su espesor, y optamos por ponernos las polainas. Vemos a gente que lleva piolet y crampones. Nos desviamos buscando una ladera donde está dando el sol para evitar la nieve dura y poco a poco llegamos al collado desde donde la cima ya está muy cerca. El día soleado ha hecho más llevadero este ascenso ya que esa cara sombreada no estaba para bromas. La bajada se hace por la loma en circular hasta un collado entre las cimas de San Millán y Trigaza, el collado Flecho, para tomar la dirección de las cascadas, ya en el bosque y tras fuerte bajada.

 


Pequeña laguna desde la subida

Cima de San Millán (2131 m)

Cairn próximo al Collado Flecho
La zona de las cascadas es espectacular, teniendo en cuenta la cantidad de agua que llevaban por tantos días de lluvia previos. Allí nos juntamos con un grupo que estaban haciendo la ruta corta, sin subir al Pico. Completamos el recorrido en 6 horas y media, exigente y precioso.

Una de las Cascadas de Altúzarra

lunes, 25 de noviembre de 2019

LA SENDA DE LA DORMIDA


Hace unos días estuvimos en Kanpezu, aprovechando el primer fin de semana de noviembre y últimos coletazos de un otoño que más bien parecía verano. Después, cantidades ingentes de agua han inundado el paisaje y los árboles han perdido la mayoría de sus hojas, pasando a ser parte de la alfombra que a partir de ahora cubrirá los bosques en invierno. Una profunda melancolía me invade siempre durante el mes de noviembre, como si el cuerpo se preparase para hibernar, a cobijo de la lluvia, del frío...En ocasiones como esta en otoño, y otras, en las que el invierno da una tregua, paso del letargo a la acción, y me lleno de naturaleza cargando las pilas hasta la próxima ocasión. 




Este paseo por la ruta PR 64 alavesa, con ese sugestivo nombre, nos brinda un paisaje precioso para disfrutar en cualquier época del año. Es suave, en 3 horas y media se completa la circular de unos 13 kilómetros, que parte de Kanpezu y sube al monte "La Cogolla" de 1070 metros, pasando por la ermita de ibernalo, caminando cerca del Pico Costalera y terminando junto al rio Ega.






Noviembre termina y se acerca diciembre. Los días de lluvia y frío que nos ha brindado este mes han dejado el otoño temblando camino del invierno. Las hojas desaparecen junto a sus preciosos colores, los bosques han cambiado, como yo, que me preparo para recibir un nuevo mes con nueva estación.

domingo, 20 de octubre de 2019

PORCIEDA. UN LUGAR EN LA MEMORIA


Comienzo de la ruta en Potes

Viajamos a Picos de Europa con ganas de andar por el monte, de hacer distintas rutas, durante 4 días de los que disponíamos. Y anduvimos mucho, descubrimos unas montañas que no conocíamos, espectaculares, paisajes a los que volveremos sin duda. Pero esta vez no voy a escribir sobre rutas ni grandes ni pequeñas. No lo voy a hacer sobre recorridos más o menos montañeros o senderistas, de cimas, horas caminadas o desniveles acumulados. Esta vez escribo sobre qué encontré cuando caminaba entre las ruinas de un diminuto pueblo cerca de Potes, porque a veces estos lugares se me quedan en la retina durante más tiempo que las montañas visitadas. Vuelvo a sus imágenes a menudo e intento conocer esas historias que encierran sus paredes desvencijadas. Y encontré una historia contada por una persona que nació en una de estas casas, Mariano, en un reportaje reciente de la televisión cántabra. Un documental de cerca de 1 hora en el que este hombre, ya octogenario, contaba su vida en este pueblo, en el que habitó hasta cerca de los cuarenta años. Un pueblo que contaba tan sólo con 24 habitantes...



4 casas en Porcieda
Mariano relata mientras camina con su bastón entre las cuatro calles del pueblo, que era el menor de 3 hermanos, y cómo se quedó huérfano de madre cuando contaba tan sólo año y medio. Hasta los 7 años no fue a la escuela, en Tudes, donde se juntaban niños de los pueblos de alrededor, cuando podían ir a clase, ya que por problemas, a veces de los maestros, a veces de la nieve (hasta 1 metro dejando el pueblo incomunicado) se tenían que quedar en casa. A partir de los 14 años ya dejó la poca escuela a la que pudo asistir y comenzó en la escuela de la vida. Como agricultor y ganadero, y más tarde, engordando y vendiendo cerdos en Potes, al principio a pie (5 km), y después de un tiempo con un pequeño tractor con remolque. A partir de los 40 años pudo abrir un bar en Potes y dejó el pueblo.

Pequeña ermita dedicada a Ntra. Señora de Las Nieves
Mariano sigue desgranando historias del pueblo, donde todavía hoy en día se celebra una romería a la pequeña ermita, cada 5 de agosto.



También nos cuenta que se trabajaba con el corcho obtenido de los alcornoques, y le da mucha pena que no se cuide el entorno del alcornocal, comido por las encinas...

Alcornocal de Tolibes camino de Porcieda


Invernal próximo a Porcieda
En estos tiempos de prisas, desencuentros, tanta tecnología...siempre se encuentran historias entrañables de grandes luchadores, porque Mariano tuvo que luchar para poder llevar el pan a casa, me imagino que junto a su padre, en un precioso lugar llamado Porcieda. Y como este sitio hay muchos, hoy en día desvencijados, rotos, olvidados...Con este pequeño relato rindo homenaje a todas las personas que tuvieron que marcharse de sus casas, donde esa vida feliz se vio interrumpida por causa ajena, y donde volver y ver lo que queda de su memoria tiene forzosamente que encoger el alma.

lunes, 26 de agosto de 2019

VAMOS A DAR UNA VUELTA...

Pic du Midi D'Ossau. Sábado 24 agosto 2019...

Bajando hacia Refugio y Lago de Pombie

Refugio Pombie junto al lago

Vistas desde el Collado de Souzon de la bajada hacia Bious Artigues
Hoy te hemos vuelto a ver de más cerca y nos has encantado. Esta vez hemos ido trotando, ligeros, para poder observarte desde distintos ángulos. Te hemos dado la vuelta para no perdernos detalle de lo que te rodea, esos lagos y collados que permanecen junto a ti desde tiempos remotos. Comenzamos en Portalet, acompañados de un mundo que camina cerca tuyo, y que incluso se cuelga de tus paredes para acceder a tu cima. Pasamos primero por Pombie, su collado, lago y refugio, y luego por praderas y bosques, donde el camino nos hace bajar hasta Bious Artigues. 

Bajando desde el Collado de Souzon

Lago de Bious Artigues

Desde Bious Artigues hacia Lago Peyreget

Desde Lago Peyreget
ascendiendo hacia Collado de L'Iou
Desde ahí, subir y subir hasta el Lago de Peyreget, donde nos quedamos embelesados con la belleza de tu compañero y su esbelta figura, aunque, todo hay que decirlo, ahí te nos has mostrado imponente. Se te vea desde donde se te vea, nunca eres igual y siempre perfecto, la retina se nos llena con la postal. En el collado de L'Iou nos giramos para saludarte antes de descender de nuevo hacia el parking de Portalet.

Desde el Collado de L'Iou descendiendo hacia el Parking de Portalet
Una vez más, me despido de ti hasta la próxima. Esta vez hemos estado muy cerca disfrutando de tu entorno, trotando por los caminos junto a collados y lagos con los que te codeas desde tiempos ancestrales.

lunes, 15 de julio de 2019

I TRAVESÍA DONOSTIA-UZTARROZ 28-30 JUNIO 2019

Tercer día. El grupo junto al Embalse de Irabia
"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento"

Hace un año, queriendo coincidir con la inauguración del nuevo Refugio Bortiri que tiene el CVCE en el pueblo navarro de Uztarroz, dos integrantes de la sección de carreras de montaña del Club, CVCKorrika, Juanfer y David, tuvieron la brillante idea de organizar una travesía a ritmo de 5 km/hora, exigente aunque asequible si se está acostumbrado a caminar rápido largas distancias, que uniese Donostia, sede del Club, con dicho refugio.  En 3 días, y aprovechando los más largos del año, y un año después de la inauguración al ser imposible en su día a causa del calendario, un valiente grupo de socios se ha animado a llevarla a cabo, culminándola con éxito, bajo un sol de justicia, pillando la primera ola de calor del año...
Esta es la crónica del periplo de 11 amigos, que unieron sus fuerzas formando un bonito equipo entre avituallamientos y marcha, cuya ilusión pudo con una alerta roja de calor, y la superó con creces...

Jueves 27 junio. En vísperas de la aventura.

Comienzan los preparativos para los próximos 3 días. Como no sé exactamente lo que voy a hacer, como siempre me sucede soy un mar de dudas, ando sacando y metiendo cosas en la mochila. Mi intención principal será atender junto a Olvido los avituallamientos, y para ello hay que mirar y remirar los puntos en los que debemos parar y montar la mesita con las viandas. Miro los mensajes que nos manda Juanfer, y entre ellos, las temperaturas a las que vamos a hacer la travesía, estamos en medio de una ola de calor que, curiosamente, nos pillará justo los días que transitemos por Navarra. Al ser 3 personas las que vamos a coger el coche para ir de punto a punto, tenemos la posibilidad de hacer algún trozo del recorrido y disfrutar del buen ambiente.

El grupo junto al CVCE antes de comenzar

Segundo día. Preciosos paisajes camino de Belate


Viernes 28 junio.  Donostia (sede CVCE)-Alto Gorostieta (54'68 km, 11 horas 25 min.)

"La suerte ya está echada..."

A las 7 menos cuarto, 9 de las 11 personas que formamos este maravilloso grupo nos citamos para la foto de partida en el Club. En el coche de apoyo se amontonan las bolsas y mochilas con la ropa de recambio y el avituallamiento, en el que es indispensable incluir 2 neveras con los hielos y la bebida a punto, junto con la fruta (naranjas, manzanas, plátanos y sandia), tomates y sal, isotónicos, jamón y queso...Se nos presenta un caluroso día, aunque al final no lo fue tanto como los 2 siguientes...
Sale el grupo de valientes para las 7. Tienen una buena "asfaltada", 11 kilómetros hasta Pardiola, donde Carlos y yo les esperamos con las bebidas. Se presentan sobre el horario previsto, beben líquidos y algunos se cambian de zapatillas, y ya a partir de ahí, me quedo sola hasta que contacto con Juanfer en Leitza a las 13:30 h. Subimos para las 14 h hasta Basakabi, en el Alto de Ezkurra, por donde pasan los compañeros 1 hora más tarde, sudorosos y felices, dispuestos a dar el consabido ataque al líquido y sólido...bueno...más bien al líquido. Hay que reponer sales y fuerzas. Un integrante, en la primera "aldapa" poco después de Adarra, ha tenido un momento de crisis, que le va a impedir llegar al término de la etapa tan entero como hubiera deseado, el resto, parece que está bastante bien. Me incorporo al grupo y Carlos se queda con el coche, para él es suficiente ya que no tiene la rodilla bien. El sol a estas horas casca de lo lindo, y comenzamos a subir hacia la zona de los aerogeneradores, cuesta que a más de uno le deja "baldado". El ritmo es rápido en las subidas, hay que ir hidratándose muy a menudo. En la zona de Ireber el sol aprieta, ya que es campo abierto. Seguimos las marcas de la GR12 (Divisoria de Aguas) durante gran parte del recorrido, aunque se ha trazado la ruta  evitando lo más posible los grandes desniveles, haciendo de la ruta una travesía "amable" todo los días. Pasamos cerca del dolmen de Pilotzar por un precioso hayedo cerca del embalse de Leurtza. Tenemos que llegar para las 18 h al Alto de Gorostieta, donde nos espera un taxi para bajarnos a Zubieta. En Otsola, su fuente nos parece ya un milagro, los bidones tan sólo tienen gotas de agua pegadas. Se mojan los gorros e incluso se meten las cabezas bajo el chorro. Consumimos geles y barritas y, metidos ya en bosque con su sombra, se comienza a trotar en las cuestas abajo. La avanzadillas de trotones llega puntual. En Gorostieta está Carlos con el coche para llevar a Zubieta a los rezagados (no entramos todos en el taxi). En el Albergue de Zubieta una buena ducha nos reconforta y relaja. Hace mucho calor hasta entrada la noche. Carlos va con el coche a recoger a Olvido a Santesteban puesto que ha tenido que trabajar. Se nos incorpora con su paciencia y su entrega. La cena es de 10, ¡vaya paella que nos sacaron!. Disfrutamos del "tercer tiempo" a gusto. A las 22:30 a la cama...

Primer día. Llegando a los aerogeneradores de Ezkurra
Sábado 29 junio. Alto Gorostieta-Albergue Mendilatz (65'90 km, 14 horas 25 min.)

"Zambulléndose en el agua como si no hubiera un mañana..."

Nos levantamos a las 4:45 h. La jornada se presenta muy calurosa y hay que aprovechar desde temprano. Han sonado  todas las campanadas por la noche, sin piedad. Antes de acostarnos dejamos la ventana abierta al estar todos en la misma habitación, y se nota el frescor de la mañana. Desayunamos en silencio, cada uno con lo suyo, y a las 5:30 h viene el taxi para llevarnos de nuevo hasta el Alto de Gorostieta, bajo una capa de niebla fresca que nos hubiera venido de maravilla durante todo el día...Ya sabíamos lo que nos esperaba. Carlos vuelve a quedarse con el avituallamiento, y el resto, Olvido incluida, vamos hasta Belate, disfrutando de 3 horas preciosas, sin demasiado calor, y por lomas y paisajes maravillosos. La niebla se queda en los valles, y las montañas se nos presentan con todo su esplendor, cielo limpio, ni una nube. El viento es a veces fresco y otras caliente, por lo menos nos permite avanzar sin estar sudando continuamente. A las 9 h llegamos a Belate y damos cuenta de la bebida. Aquí nos quedamos Olvido y yo y caerá fuego...
Rodamos por las carreteras del Baztán, haciendo la compra de lo que va faltando, sobre todo se agradece la Coca-Cola y los tomates con sal. Paramos también a comprar bolsas de hielo para meter en las neveras. Vamos subiendo hacia Artesiaga, por donde pasarán al mediodía (12 h estaba previsto, llegaron casi 1 hora más tarde). A pleno sol, y con una temperatura que ya rondaba los 37 grados, comenzamos a caminar en su busca, cuando los divisamos arriba, bajan todos más o menos bien, menos uno, Josean tiene una ampolla considerable en el talón izquierdo y decide quedarse con nosotras. Montamos la mesa y Olvido le hace la cura. Las Coca-Colas se beben con ansiedad, el agua fresca de la nevera se agradece, y se van rellenando los bidoncitos con agua y sales para afrontar el siguiente tramo hasta el Alto de Urkiaga, otro par de horas. Bajamos a Eugi a hacer un hamaiketako y comprar más Cocas en el Hostal Etxeberri. Después subimos a Urkiaga y casi nos sorprenden los 2 primeros que bajan corriendo, ¡madre mía vaya ritmo!. Montamos la mesa y aquí se hace un buen avituallamiento, el calor aprieta. Nos comentan que al ritmo que van pueden llegar a Orreaga para las 17 h. Recogemos todo, nos despedimos de ellos, estamos a 38 grados, y vamos por Zubiri a comprar más líquido. Luego pasamos el rato en Auritz y nos dirigimos a Orreaga para las 16:45, pero no aparecen hasta las 18:15 h...Me paso más de 1 hora preocupada ya que hemos visto temperaturas de 40 grados, aunque en altura sería menos. Como tenemos la ubicación compartida, me voy enterando más o menos de por donde andan. Compramos unos helados en La Posada, esperando en silencio hasta que aparecen...Uno de ellos con un golpe de calor que parece que ya había pasado. Han ido de abrevadero en abrevadero, metiendo la cabeza allí donde había agua, fundidos. Se lanzan al avituallamiento como si no hubiera un mañana, y pensando únicamente en terminar, quedaban 11 kilómetros por pista hasta Mendilatz, ¡qué pocos y qué penosos!. A las 20:15 h llegan los primeros, viene el pelotón estirado, son unos valientes. Estiramientos, buena ducha, curas de pies...un día sin fin...La cena, buenísima, las habitaciones amplias, con baños bien equipados. Hoy sólo unos pocos nos apuntamos al "tercer tiempo", además, bastante breve, mañana hay que madrugar, a las 5 h arriba.

Alto gorostieta. 6 de la mañana.



Tercer día. Hacia el Puerto de Larrau

Tercer día. Precioso bosque en sombra por Irati

Tercer día, aproximándonos al Orhi

Tercer día. Hay que descalzarse...
Domingo 30 junio. Albergue Mendilatz-Uztarroz (48'72 km, 10 horas 25 min.)

"Hoy puede ser un gran día..."

Hoy nos dejan el desayuno preparado. La gente remolonea en la cama, cosa que no me extraña, es ya el tercer día  y están cansados y doloridos. Cremas en los pies, esparadrapos y vendas, alguna que otra garrapata, y ante todo, una ilusión tremenda por culminar esta gran aventura. Salimos a las 6:15 h con una temperatura de 13 grados y ¡con manga larga!. Luego, por supuesto, la cosa cambió...
Sin apenas desnivel, rodeados de agua, bordeamos el Pantano de Irabia marchando a muy buen ritmo. Olvido se ha quedado para llevar el coche, durmiendo un rato más. Hoy le toca a otro compañero sufrir con las plantas de los pies. Durante las 3 primeras horas apenas tenemos desnivel y se discurre de maravilla en la sombra y escuchando el agua. Conforme nos vamos acercando a las casas de Irati se va notando más el calor, y en las estribaciones del Orhi ya el sol pegaba bien, aunque corría un aire que mitigaba su fuerza. En el río nos refrescamos la cabeza y continuamos. Yo voy animada y camino bien, y los veo sufrir sobre todo a dos de ellos, con tantos kilómetros acumulados y tanto calor. Hay 3 valientes que se atreven a subir al Orhi, la verdad es que es de admirar el aguante que tienen, 500 m de desnivel más.
En 7 horas desde Mendilatz llegamos al coche donde nos espera Olvido, a mesa puesta, una vez pasado el túnel del Puerto de Larrau. Hay un grupo que enseguida sale rumbo a Uztarroz, yo decido esperar a los 3 del Orhi para bajar con ellos y terminar la etapa. Aquí se queda Carlos con Olvido, que no se anima a hacer los últimos 15 kilómetros hasta el final de la travesía. Buen avituallamiento para las última 3 horas y media que nos esperan, con el sol en su mejor momento. Aprovecho para trotar en las bajadas por agradables lomas con los compañeros, hasta que alcanzamos al grupo delantero, que van bastante justitos. Alcanzamos una pista que se nos hace interminable, tan sólo 4 kilómetros pero llenos de emoción porque el reto se va a cumplir, en la carretera, algunos hasta corren a ratos, la fuente a 1 kilómetro de Uztarroz se aprovecha como último punto de hidratación, la llegada, lágrimas, abrazos, sobre todo abrazos, retos cumplidos, cada uno el suyo, ¡se ha conseguido!, baño en el río...¡impagable!. Dejamos en Bortiri un banderín y un dibujo enmarcado, y Aga nos deleita con una estupenda comida, ¡una ensalada de gulas y gambas y unas carrilleras para chuparse los dedos!, ¡bendita Aga!. Nos hemos traído una experiencia maravillosa, compartida entre amigos, la I Travesía Donostia-Bortiri.

Mila esker Juanfer y David por esta bonita travesía. Mila esker Olvido por tu dedicación, y a los que habéis hecho el recorrido completo (Garbiñe, David, Txejo, Asier, Periko e Iñigo), ZORIONAK!, sin olvidarme de Josean y Carlos que también han caminado y colaborado en esta preciosa aventura. Ambos no la han recorrido entera pero han estado "al pie del cañón".

Bortiri. Travesía finalizada

Olvido. Impagable...