domingo, 9 de enero de 2022

LA SENDA DE LA SAL

 


Queridas sabinas…

No había tenido el gusto de contemplaros anteriormente. Hoy, por fin, venciendo el viento helador, nos hemos adentrado por vuestros dominios y habéis sido nuestras compañeras de recorrido.




Un frío 5 de enero, después de una noche ventosa y lluviosa, el amanecer nos sorprende a golpe de viento que zarandea nuestro vehículo.

Después de un desayuno caliente, a las 10:30, salimos de La Puebla de San Miguel (Valencia), pueblito enclavado en la Sierra de Javalambre, con intención de hacer uno de los recorridos marcados, el Camino de la Sal, así llamado por ser parte de la comunicación entre Puebla de San Miguel, con Arcos de las Salinas (Teruel) para llevar la Sal producida en su factoría.

Al comenzar, un grupo de perdices vuelan despavoridas a nuestro paso, seguro que se posarán en vuestras ramas.

Vamos bien pertrechados, los 5 grados con semejante viento parecen tan sólo 2…


                                                           Cueva de La Pez



                                                          Fuente de Javandal

                                                    Vista de Puebla de San Miguel

Bosques de pinos, barrancos de nombres sugerentes (Javandal, Cañada Jorge, Los Tajos…), con piedras horadadas, y vosotras, centenarias sabinas, que no hacéis otra cosa que sorprender…

Plantas aromáticas cuyo olor el viento esparce por doquier. Fuente alargada de Javandal, Cuesta de los Garbanzos, la nieve recién caía de la última noche. Miradores a los que llegamos después de llenarnos la retina de mirar…

Sin demasiado desnivel y después de atravesar zonas boscosas, nos sale al paso una oquedad denominada la Cueva de la Pez, utilizada como abrigo para el ganado. Más adelante, nos deleitaremos con las vistas hacia la Valluenga.




                                                          Barranco de Los Tajos


Hay que seguir un trozo de carretera una vez alcanzado el Área Recreativa Don Guillén, hasta que un desvío a la izquierda nos llevará al Barranco de Los Tajos, maravilla de la naturaleza

…Y vosotras, sabinas, pequeñas, jóvenes y frondosas, centenarias y arrugadas, acompañáis nuestro caminar en este frío día de enero.



Hola, guardador de rebaños,

ahí a la orilla del camino

¿qué te dice el viento que pasa?

 

Que es viento, y que pasa,

y que ya pasó antes,

y que pasará después.

Y a ti, ¿qué te dice?


Mucho más que eso.

Me habla de otras muchas cosas.

De memorias y nostalgias

y de cosas que nunca existieron. (Alberto Caeiro, "El Guardador de Rebaños" X)