Sorpresa
en mayúsculas el pasado 10 de marzo cuando nos acercamos a la pequeña localidad
alavesa de Munain, próxima a la Sierra de Entzia, con intención de completar
una bonita circular aprovechando el buen tiempo. Había llegado a nuestros
oídos, y luego lo corroboramos mirando en internet, una información sobre la
existencia de un itinerario, acondicionado como PR (pequeño recorrido marcado
en amarillo y blanco) que atravesaba preciosos bosques poblados de robles
centenarios. Habituados a las salidas montañeras, y aprovechando que nos habían
ampliado nuestro radio de acción a todo Euskadi, sin dudarlo ni un momento, nos
encaminamos hacia Munain, punto inicial de un recorrido que no nos dejó
indiferentes.
Comenzamos
dirigiéndonos al panel de información donde estaban marcados 2 posibles
itinerarios, uno que recorría los bosques de robles centenarios, y otro más
largo que llegaba hasta las Fuentes del Zadorra (nacimiento). Nosotros todavía
lo ampliamos más y nos fuimos hasta las cimas de Peña Roja (1067 m) y
Txumarregi (1097 m), para encontrarnos con un maravilloso bosque de hayas que
encerraba un laberinto de rocas llamado “Laberinto de Arno”. Ya entonces
caminábamos asombrados por el espectáculo de los robles; encontrarnos con aquél
entorno ya fue la gota que desbordó el vaso.
Desde
Munain, por parcelarias, nos fuimos acercando hacia el bosque junto al Zadorra,
acompañados por el ruido que hacían las fábricas cercanas. Después, tan sólo
escucharíamos el trino de los pájaros que anunciaban la primavera. Los
sorprendentes troncos de los “Arimotxes” nos tuvieron entretenidos un buen
rato. Los diámetros llegaban hasta los seis metros en algunos ejemplares, y la
hiedra se enroscaba como si fuera una gruesa vena hasta alcanzar la copa. El
hueco interior de aquellos que estaban ya muertos parecía engullirte cuando te
asomabas, y todos tenían ramas como cornamentas formando un cuadro ancestral.
ROBLES CENTENARIOS "ARIMOTXES" MUNAIN
Llegamos
al nacimiento del Zadorra (Fuentes del Zadorra) donde existe una gruesa tubería
que sube hasta el Puerto de Munain y continúa más adelante. Nosotros paramos
antes del puerto para adentrarnos en la Cueva de Zalanportillo (llevábamos
frontales), una pequeña cavidad donde descubrimos un habitante oscuro que
dormitaba colgado bocabajo. Sin perturbar su sueño pudimos sacar alguna que
otra foto y salir para continuar nuestra ruta.
CUEVA DE ZALANPORTILLO
En
fin…sesión de fotos, que nunca llegarán a mostrar lo que había realmente allí.
Volvimos
por un camino paralelo al del cresterío, por bosque, hasta dar con el Puerto de
Munain de nuevo, para volver al pueblo por el sendero marcado como PR , por
otra zona donde volvían a verse ejemplares de robles centenarios, “Arimotxis”,
algo menos espectaculares que los anteriores…además, ya íbamos empachados con
tanta belleza. Llegamos a Muniain después de poco más de 6 horas y 18
kilómetros con el calorcito del mediodía, dispuestos a comernos un menú del día
en San Román, sin borrársenos las imágenes grabadas de un diez de marzo de 2021
en el que nos abrieron el perímetro más allá de Gipuzkoa, hacia los bonitos
paisajes de Araba…