domingo, 20 de octubre de 2019

PORCIEDA. UN LUGAR EN LA MEMORIA


Comienzo de la ruta en Potes

Viajamos a Picos de Europa con ganas de andar por el monte, de hacer distintas rutas, durante 4 días de los que disponíamos. Y anduvimos mucho, descubrimos unas montañas que no conocíamos, espectaculares, paisajes a los que volveremos sin duda. Pero esta vez no voy a escribir sobre rutas ni grandes ni pequeñas. No lo voy a hacer sobre recorridos más o menos montañeros o senderistas, de cimas, horas caminadas o desniveles acumulados. Esta vez escribo sobre qué encontré cuando caminaba entre las ruinas de un diminuto pueblo cerca de Potes, porque a veces estos lugares se me quedan en la retina durante más tiempo que las montañas visitadas. Vuelvo a sus imágenes a menudo e intento conocer esas historias que encierran sus paredes desvencijadas. Y encontré una historia contada por una persona que nació en una de estas casas, Mariano, en un reportaje reciente de la televisión cántabra. Un documental de cerca de 1 hora en el que este hombre, ya octogenario, contaba su vida en este pueblo, en el que habitó hasta cerca de los cuarenta años. Un pueblo que contaba tan sólo con 24 habitantes...



4 casas en Porcieda
Mariano relata mientras camina con su bastón entre las cuatro calles del pueblo, que era el menor de 3 hermanos, y cómo se quedó huérfano de madre cuando contaba tan sólo año y medio. Hasta los 7 años no fue a la escuela, en Tudes, donde se juntaban niños de los pueblos de alrededor, cuando podían ir a clase, ya que por problemas, a veces de los maestros, a veces de la nieve (hasta 1 metro dejando el pueblo incomunicado) se tenían que quedar en casa. A partir de los 14 años ya dejó la poca escuela a la que pudo asistir y comenzó en la escuela de la vida. Como agricultor y ganadero, y más tarde, engordando y vendiendo cerdos en Potes, al principio a pie (5 km), y después de un tiempo con un pequeño tractor con remolque. A partir de los 40 años pudo abrir un bar en Potes y dejó el pueblo.

Pequeña ermita dedicada a Ntra. Señora de Las Nieves
Mariano sigue desgranando historias del pueblo, donde todavía hoy en día se celebra una romería a la pequeña ermita, cada 5 de agosto.



También nos cuenta que se trabajaba con el corcho obtenido de los alcornoques, y le da mucha pena que no se cuide el entorno del alcornocal, comido por las encinas...

Alcornocal de Tolibes camino de Porcieda


Invernal próximo a Porcieda
En estos tiempos de prisas, desencuentros, tanta tecnología...siempre se encuentran historias entrañables de grandes luchadores, porque Mariano tuvo que luchar para poder llevar el pan a casa, me imagino que junto a su padre, en un precioso lugar llamado Porcieda. Y como este sitio hay muchos, hoy en día desvencijados, rotos, olvidados...Con este pequeño relato rindo homenaje a todas las personas que tuvieron que marcharse de sus casas, donde esa vida feliz se vio interrumpida por causa ajena, y donde volver y ver lo que queda de su memoria tiene forzosamente que encoger el alma.