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Txantxangorri |
Estos
días cortos, de poco sol o casi nulo, en los que hay que moverse para entrar en
calor, y los charcos y el barro lo invaden todo, paso largas horas a cubierto
mirando las gotas caer, pero siempre, siempre, acabo sintiendo el frío y la
lluvia, y esa humedad que todo lo invade. Acabo saliendo ahí afuera, donde la
naturaleza sigue su curso, empapada, viviendo a la vez que ella, y esperando
que algún día el sol haga irse la humedad, y continúe el ciclo con la llegada
de la primavera.
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Jaizkibel, un día lluvioso de invierno |
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Pompas de hielo sobre la hierba, Arantza |
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Mi querido bosque de Urdaburu |
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Los árboles en Urdaburu rezuman agua |
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El hielo juega con el agua cerca de Arantza |
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Bella estampa entre las ramas y el hielo, Arantza |
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Fin de las gotas en una preciosa erreka, Artikutza |
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Viendo llover a resguardo, Artikutza |
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Manchare las botas, pero no importa |
"Algunas personas pueden sentir la lluvia, otras, simplemente, se mojan" (Bob Marley)